IX ANIVERSARIO

DE LA

COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA

Auditorio "José Castro Villagrana"

Jueves 5 de Abril, 2001, Ciudad de México.

Dr. Manuel Velasco-Suárez^*

La BIOÉTICA en México excepcionalmente se la citaba en el discurso de la Salud y los Derechos Humanos antes de 1988, a pesar de que había surgido y pronto aceptada en el mundo desde 1970.- Necesitaba que la Secretaría de Salud, como la autoridad político-sanitaria del Gobierno de la República, constituyera una instancia para el estudio, investigación y difusión de la BIOÉTICA, incluyéndose en el Movimiento de reflexión Intelectual y Moral que, yendo más allá de la Ética Médica, sirviera para normar la conducta de quienes intervienen o interfieren con la vida, con la salud y con la dignidad humanas.

A veinte años de que Van Rensselaer Potter acuñara el término BIOÉTICA como "la ciencia de la supervivencia y puente hacia el futuro", en el Consejo de Salubridad General -después de dos años de preparación y realizar estudios sobre la materia, que también hubimos de cursar fuera del país especialmente en el Instituto Kennedy de Ética de la Universidad de Georgetown en Washington, y de haber establecido comunicación con el Centro Hastings de BIOÉTICA de Nueva York- promovimos la actualización de los Comités de Ética existentes en hospitales e instituciones médicas, para que se convirtieran en Comités de BIOÉTICA y en Marzo de 1992 se instituyó formalmente la COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA, bajo la presidencia del Secretario de Salud y la Secretaría Ejecutiva de la responsabilidad del suscrito.

En sus Principios fundamentales ya se señalaba:

- QUE la BIOÉTICA, más allá de la Filosofía Moral, estudia y relaciona todo lo relativo a la vida, a la salud y a la medicina con el conocimiento de las Ciencias de la Vida, el respeto de los derechos humanos, especialmente de los enfermos, y la garantía del ejercicio ético de la medicina y en todos los niveles del trabajo de los servidores de la SALUD, - QUE la BIOÉTICA debe vigilar los adelantos médico-quirúrgicos y de investigación clínica y básica, en seres humanos y en animales, dando particular importancia a las circunstancias que justifiquen el diagnóstico de muerte cerebral, los transplantes de órganos y tejidos e informarse de los avances del Proyecto del Genoma Humano y consideraciones de la genética en problemas de diagnóstico predictivo y consulta génica, así como a los interrogantes de problemas de población, de la eutanasia y riesgos de la deshumanización de la medicina...

Transcurridos nueve años de trabajo y organización alrededor de la BIOÉTICA se ha logrado su difusión en todo el país, consiguiendo que se formaran los Comités de BIOÉTICA en todos los Hospitales e Institutos Nacionales de la Secretaría de Salud, en los del ISSSTE y del IMSS, así como en el ISSEMyM (Estado de México) y la mayor parte de los hospitales de los Estados de la República, especialmente en sus capitales donde concurrimos para testificar y participar en los otorgamientos de Protesta de los miembros directivos de dichos Comités, realizando simultáneamente Seminarios y Conferencias.

En el camino recorrido con este Movimiento Universal de la BIOÉTICA, afortunadamente bien acogido en México, nos fue muy grato ser reconocidos por la OMS e invitados a las Cumbres Internacionales de Comisiones Nacionales de BIOÉTICA, San Francisco (1996), Tokio (1998) y Londres(2000).

Logramos organizar el Primer Congreso Internacional de BIOÉTICA, con la participación de más de cien eticistas del mundo y una asistencia de tres mil profesionales interesados (1994).- Hemos realizado también cinco Congresos Nacionales y Latinoamericanos y del Caribe de BIOÉTICA, con la presidencia honrosa de la Federación Latinoamericana y del Caribe de Instituciones de BIOÉTICA (FELAIBE, fundada el año 1990 en Montevideo).

La BIOÉTICA se extendió a las facultades y escuelas de Medicina de casi todo el país: en la UNAM se incluyó en Historia y Filosofía de la Medicina; en la Universidad Anáhuac se creó el Instituto de Humanismo, dando particular énfasis a la BIOÉTICA; la Universidad La Salle favoreció un Encuentro Permanente Universitario de BIOÉTICA; en Guanajuato se creó el Centro de Investigaciones en BIOÉTICA, afiliado a la Universidad Autónoma del Estado de Guanajuato; en Monterrey se creó la cátedra, la maestría y se publicó el libro (600 páginas) del Doctor GARZA GARZA, presentado por nosotros ante el claustro de las universidades del Noreste; en Guadalajara el Centro de Estudios e Investigaciones en BIOÉTICA, que ha favorecido la cooperación de la Universidad de Guadalajara y de la Autónoma de Guadalajara; etc.- Todos estos centros, y algunos otros del interior de la República, se encuentran en permanente comunicación con la COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA y con la ACADEMIA NACIONAL MEXICANA DE BIOÉTICA -fundada dentro de la Comisión en 1994-, instancia muy activa que rebasa ya los doscientos socios, que sesiona dos veces por mes y realiza reuniones inter-hospitalarias, con la mayor parte de los hospitales de la Ciudad de México y Estados circunvecinos.

El Lunes 23 de Octubre del año 2000, con motivo del "Día del Médico", fuimos invitados a la Residencia Presidencial de Los Pinos, con la representación de la COMISIÓN, que fue honrada con la confirmación oficial de su existencia y en el Diario Oficial de la Federación de ese día apareció su Creación por Acuerdo Presidencial, que en sus CONSIDERANDOS relativos señala:

QUE la comunidad médica ha planteado la necesidad de que se determinen los principios y valores a que debe sujetarse la investigación en seres humanos, dado que la exploración de nuevos campos con una capacidad tecnológica cada vez mayor debe acotarse a lo que es éticamente procedente; QUE a fin de que los valores éticos estén presentes en el desarrollo de la ciencia y de la tecnología, desde hace más de veinticinco años la BIOÉTICA aporta al conocimiento científico un sentido humano que busca la salud en el hombre a la vez que una mejor calidad de su vida; QUE con vistas al interés general es necesario contar con principios éticos mínimos de aplicación obligatoria en la investigación y en la prestación de los servicios de salud, a fin de que la sociedad cuente con mayor certidumbre en estas actividades; QUE adicionalmente a lo anterior, la relación entre médico y el paciente se ha transformado y el enfermo es sujeto capaz de tomar decisiones sobre su propia vida con el apoyo y la orientación de profesionales de la salud; QUE la Ley General de Salud establece que tanto la prestación de servicios de salud como la investigación en la materia se sujeten a principios éticos. ASÍ se crea con carácter permanente la COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA, la cual tendrá por objeto promover el estudio y observancia de valores y principios éticos para el ejercicio tanto de la atención médica como de la investigación en salud Para el cumplimiento de su objeto corresponderá: - Proponer una guía ética para la atención médica y la investigación; - Fijar los criterios o principios éticos mínimos que deberán observarse para la atención médica en las instituciones públicas y privadas de salud; - Difundir entre la sociedad y los profesionales, técnicos y auxiliares de la salud los principios y valores que deben regir el ejercicio de su actividad; - Fomentar el respeto de los principios éticos en la actividad médica; - Opinar sobre los protocolos de investigación en seres humanos y desarrollo de nuevos medicamentos, así como su uso correcto en la práctica médica; - Dar a conocer los criterios que deberán considerar los comités de ética y de bioseguridad de las instituciones de salud; - Apoyar el desempeño de los comités de ética de las instituciones de salud; - Recomendar, en general, los criterios que deberán observarse en la reglamentación de la investigación en seres humanos; - Emitir las reglas de operación de la COMISIÓN que, para desempeño de sus funciones, podrá constituir los comités y grupos de trabajo que considere necesarios.

Trazado el perfil histórico y de reflexión filosófica de la BIOÉTICA en México y su intervención en los acontecimientos de la vida, comprobamos que su vigencia ha permeado la mayor parte de las instituciones en el mundo, multiplicando las publicaciones relativas a esta importante disciplina, que no es fácil definirla todavía como una ciencia y que aún es vigente el concepto de: "Estudio sistemático de la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud, analizadas a la luz de los valores y principios morales" (Encyclopedia of Bioethics, 1978).

Ahora encontramos que, por sus principios y aplicaciones, la BIOÉTICA puede dividirse, para su estudio, en: BIOÉTICA GLOBAL -que se refiere fundamentalmente al respeto y mantenimiento de la naturaleza y de los ecosistemas donde se desarrolla la vida, con las características que son propias de la biodiversidad-, y en BIOÉTICA HUMANIZANTE -que pretende evitar la separación entre la ciencia y el humanismo con todo el rigor del pensamiento filosófico sobre las crisis de la razón y, sin excluirla del todo, considera a la Metafísica en el marco de una ética trascendente en la originalidad de los problemas que plantea la vida humana, con las exigencias de la responsabilidad científica-.

La adecuación de la BIOÉTICA a las corrientes filosóficas seculares es capaz de penetrar en el fondo de la realidad reflexiva y conciencia de nuestros deberes frente a los derechos y dignidad humanos.

La BIOÉTICA surge para dar respuesta a los requerimientos sociales de justicia y de beneficencia y, sin desconocer que suele haber redundancia entre ambas visiones, es indudable que representa la ventaja necesaria para preservar la vida, en todas sus fases y su ethos se convierte en un criterio vital de responsabilidad, frente al origen biológico y problemática humana psico-social de la ética obligadamente presente en el ejercicio de la medicina cotidiana, en la investigación y en las políticas de salud, para mejorar constantemente su calidad y eficacia.

La COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA tiene ya la posición honrosa que le confiere el Gobierno de la República y la importancia que quiera darle el Secretario de Salud, su Presidente, Doctor JULIO FRENK MORA, trabajador incansable de la salud humana a nivel nacional e internacional, inteligente conocedor de los derechos a la vida y a la salud humanos.

México, como país miembro de la ONU, de la UNESCO -en relación con la educación- y de la OMS/OPS -en relación con la salud-, ha cumplido con instituir su propia COMISIÓN NACIONAL DE BIOÉTICA, con el compromiso de velar por la equidad y calidad de la atención de la salud evitando el deterioro de algunos niveles del servicio público y privado, y procurar detener la erosión moral de la sociedad con el entendimiento y la praxis de la BIOÉTICA, superando toda discriminación y evitar la maleficencia.

Señor Secretario de Salud, esta COMISIÓN se honra con su presidencia y presencia en esta celebración de Aniversario y, confiada en su comprensión, sabemos que habrá de impulsar sus acciones cada vez más, pues todavía tenemos enfrente un vasto campo de trabajo, especialmente en las áreas de las ciencias de la vida y la salud, que honran a la Secretaría cuando busca apoyarse en la sincera vocación y convicciones de sus médicos y trabajadores en el ámbito de su incumbencia para bien y progreso de México, preservando los derechos humanos, mejorando la calidad de vida con salud, paz y justicia social, condiciones sine qua non para ponderar la calidad de la vida y comprender al hombre con toda su dignidad, desde el milagro de la fecundación hasta el misterio de la muerte, reconociendo que su existencia transcurre expuesta a la enfermedad, al sufrimiento y a la injusticia.

Si es cierto que la ética se refleja en las diferencias de culturas, de políticas y de economía, también tiene mayor presencia en el sostenimiento de los valores inmutables, los derechos humanos y el respeto a la dignidad de la persona. Sigue vigente en los códigos considerados por la sociedad médica mundial y en la mayor parte de las legislaciones del mundo civilizado. No obstante, ante los avances disparejos de la medicina, de la biología molecular, de la tecnociencia e ingeniería genética, urge la observancia de la BIOÉTICA y acelerar el paso de las disposiciones nacionales que hagan congruentes el espíritu de nuestros códigos y las reformas legislativas.

La Medicina, que ha acompañado a la humanidad en más de 30 siglos de historia y cuya vocación ha sido un llamado humanitario y nunca el de un negocio, se encuentra hoy sorprendida por la medicina de mercado, que orienta sus propósitos hacia el triunfo del comercio y que incide negativamente en la relación médico-paciente y en la responsabilidad social de los médicos. La BIOÉTICA, definitivamente, sostiene las convicciones morales de los trabajadores de la salud en general y exalta los valores humanos de la Medicina reflejada en la conciencia de sus acciones, inmersas en la honradez, la verdad, la rectitud y eficiencia, responsables del mejor trato y servicio a los enfermos, a quienes debe saberse escuchar, sentir sus sufrimientos y emplear todos los conocimientos y destrezas alcanzables en la restauración de su salud.

El médico nunca restringirá la capacidad de decisión del enfermo, de quien ha de requerir el consentimiento válidamente informado antes de someterlo a estudio diagnóstico o tratamiento alguno y jamás tomarlo como objeto de investigación para pruebas que no lo beneficien, así sea para buscar el beneficio de otros.

Los avances científicos y tecnológicos que influyen en la revolución cultural de la Medicina e innovaciones de los Programas y Acciones en Salud deben aparejarse, en su aplicación, con el juicio bioético de sus actores operativos para entrar en una nueva era de eficiencia científica humanizante, en la que no se regateen recursos para la Salud ni se soslaye la importancia de la BIOÉTICA, aún en las controversias relacionadas con el globalismo y las limitaciones de cooperación internacional.- Paradójicamente, la violación a los preceptos bioéticos y a los derechos humanos podría facilitar actitudes tecnocientíficas arrogantes y hacer inalcanzable el acceso a los servicios de salud y al bienestar equitativo de la población.

Hacemos votos para que todos los adelantos de la tecnociencia no sean desviados por la intromisión del mercado y negocios ajenos a la vocación y convicciones de los trabajadores de la salud que desean mejorar la calidad de sus servicios, desde la investigación hasta los beneficios prácticos de la educación en salud, del saneamiento ambiental, de la medicina preventiva y de la medicina asistencial al alcance de todos los grupos sociales.- Ojalá que este sexenio marque el parteaguas del Sistema, con la integración funcional de las instancias que constituyen el muy peculiar Sistema Nacional Mexicano de Salud.

Consideramos que sin interferir con la estructura (perfectible) de la Secretaría, rectora y eje del Sistema, el IMSS, el ISSSTE, los Servicios Médicos de PEMEX, de Salud del Distrito Federal, de las Fuerzas Armadas y aún de la medicina privada, haga factible el progreso de México apoyado en la innovación racional de la INTEGRACIÓN FUNCIONAL del Sistema, promoviendo la mejor calidad en todos los servicios y atención a la Salud con responsabilidad bioética, científica y social de sus integrantes.

Hemos de arribar a las acciones de calidad en los servicios de salud

con honradez, capacidad y eficacia,

para servir cada vez mejor al pueblo de México

con la solidaridad y humildad que supone la responsabilidad bioética, preservando el derecho a la vida, el cuidado de la salud personal y

la justicia social con respeto a la dignidad humana

en todas las etapas y circunstancias de su existencia.

Con la BIOÉTICA decimos SALUD !

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